¿En dónde estás entonces?
en ningún lado, en todas partes
en aquella rama del marchito olivo
o en el abril del cerezo en flor…
Como el tiempo, como el viento…como las aves
como siempre, estas en todo y estás en nada;
Como la nada que con su vacío eterno,
en su afanosa tarea de estar,
de ser y de no ser,
que en su antagónica batalla
todo lo llena y lo llena de nada…
En el pensamiento,
en las líneas que ahora escribo,
en los libros, en las calles, en los puertos;
Como siempre, como nunca
como ahora, antes y después
estás aquí y no lo estás
eres todo…y nada.
Para mi amigo Gabriel,
Juana.
Guatemala, 03 de mayo de 2009.
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